Otras nuevas cepas inmunoevasoras han evolucionado a partir de BA.5, incluida BQ.1.1, que se ha detectado en varios países del mundo”, detalló el artículo.
“Todas tienen cambios en media docena de puntos clave en el genoma viral, que influyen en qué tan bien se unen al virus los anticuerpos neutralizantes de la vacunación o de una infección previa”, especificó el biólogo evolutivo Jesse Bloom del Fred Hutchinson Cancer Center en Science.
Al respecto, la directora de Epidemiología de la Municipalidad de San Isidro, Bárbara Broese, indicó: “Ya sabemos que las nuevas cepas son muy eficientes para evadir la respuesta inmune, tanto la adquirida por la vacunación como la obtenida por la infección previa”.La directora de Epidemiología de San Isidro coincidió, y habló de lo que se viene en materia de prevención: “Se supone que para principios del año que viene van a estar disponibles las vacunas de segunda generación, que contienen las cepas de BA.4 y BA.5 de ómicron, que van a ayudar a disminuir la transmisibilidad.